Primeras andanzas

¿Nadie recuerda su primer día en una moto?, me extraña que se os olvide, esa primera vez que te montas y estas mas pendiente de no caerte y no eres capaz ni de inclinar la moto, solo girar el manillar cual moto de feria...que recuerdos, así me sentí yo, mi primera vez de muchas, pero, ¿Cuántas más veces montemos en una moto, mas previsibles seremos conduciéndolas? A diferencia del coche, yo pienso que no, siempre es la primera vez cada vez que nos subimos a una moto, digo esto, porque nunca nadie es un conductor experimentado, siempre habrá algo que te sorprenda, para bien como para mal, tanto sobre asfalto como sobre tierra; la moto es imprevisible, frágil y nunca avisa, vayas a la velocidad que vayas (evidentemente a mayor velocidad mayor riesgo), pero con lo que quiero decir con esto, es que no solo somos nosotros, es el resto de conductores, es un conejo que se te cruce en la vereda, un bache que no veas o simplemente arena seca con apenas agarre, nadie sabe lo que puede pasar 100 metros mas adelante y debemos ser precavidos sin olvidar, que hemos venido a disfrutar.

Con esta idea básica que quería transmitiros, comenzamos. GAS!